El dilema de concentrarse cuando tu mente va a mil por hora
“Me siento como si tuviera cien pestañas abiertas al mismo tiempo.” Esa fue la frase que Emilia, una estudiante universitaria con TDAH, compartió al describir su rutina de estudio. Para muchos jóvenes y adultos con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, estudiar no es solo una cuestión de sentarse y leer. Es una batalla diaria contra la distracción, el aburrimiento extremo y la sobrecarga mental. Pero también es una historia de estrategias, pequeños logros y mucha creatividad.
Qué es el TDAH y cómo afecta al aprendizaje
Un trastorno más común de lo que se piensa
El TDAH afecta entre el 5% y el 7% de los niños y adolescentes en el mundo, según la OMS, y entre un 2% y 5% de los adultos. No es simplemente “falta de ganas” o “no prestar atención”. Es un trastorno neurológico que impacta funciones ejecutivas como la organización, la gestión del tiempo y el autocontrol.
Principales desafíos a la hora de estudiar
- Dificultad para mantener la atención sostenida
- Impulsividad al pasar de una tarea a otra
- Desmotivación ante tareas prolongadas o repetitivas
- Problemas con la planificación y el manejo del tiempo
Estrategias efectivas para estudiar con TDAH
1. El ambiente lo es todo
Un entorno de estudio controlado puede marcar la diferencia. Lo ideal es tener un espacio fijo, silencioso y con pocos elementos distractores.
- Usa audífonos con ruido blanco o música instrumental
- Elimina notificaciones del celular o usa “modo enfoque”
- Iluminación natural y silla cómoda
“El lugar de estudio debe ser un refugio mental, no una zona de guerra para tu atención.” – Dra. Fernanda Cruz, neuropsicóloga
2. La técnica Pomodoro adaptada al TDAH
El método Pomodoro tradicional propone bloques de 25 minutos con descansos de 5. Para personas con TDAH, puede requerir ajustes:
- Iniciar con bloques de 10 o 15 minutos si la concentración está muy baja
- Usar temporizadores visuales o apps con refuerzos positivos
- Aprovechar los descansos para moverse o hacer algo sensorial
3. Visualizar el avance: mapas mentales y listas
Organizar la información de forma visual ayuda a mantener el foco y entender el “para qué” de cada tarea:
- Diagramas, esquemas y mapas mentales con colores y dibujos
- Listas de tareas muy específicas (no solo “estudiar historia”, sino “leer página 20-25”)
- Técnicas de “chunking”: dividir grandes tareas en bloques pequeños
El factor emocional: ansiedad, frustración y autoestima
Entender la carga emocional del TDAH
No es raro que las personas con TDAH sientan que no están “a la altura” o que son perezosas. Esto impacta directamente en la motivación para estudiar.
- Reconocer los logros, por pequeños que sean, es vital
- Evitar la autocrítica constante y aprender a celebrar el progreso
- Terapia cognitivo-conductual puede ayudar a reformular pensamientos negativos
Apoyo familiar y educativo
Un entorno comprensivo cambia todo. Padres, docentes y amigos pueden ser claves en la regulación emocional.
- Usar lenguaje positivo: “Te estás esforzando mucho”, en lugar de “tienes que concentrarte más”
- Diseñar planes de estudio personalizados con acompañamiento
- Promover rutinas predecibles que reduzcan el estrés
Tecnología como aliada: apps y herramientas clave
Aplicaciones que realmente ayudan
La tecnología, bien usada, puede ser un salvavidas para estudiantes con TDAH:
- Forest: app que recompensa el tiempo sin usar el celular
- Todoist: listas de tareas con recordatorios visuales
- Notion o Evernote: para organizar apuntes en formatos amigables
Gamificación: estudiar jugando
Transformar el estudio en un juego es una excelente estrategia:
- Crear tarjetas con preguntas y recompensas
- Establecer “niveles” o metas con premios simbólicos
- Usar plataformas como Kahoot o Quizizz para repasar
Nutrición, ejercicio y descanso: pilares ignorados
Estudiar con TDAH no solo es una cuestión mental. El cuerpo también juega un papel clave:
- Comer bien: evitar azúcares en exceso y priorizar omega 3
- Dormir al menos 7-8 horas diarias
- Hacer ejercicio moderado, idealmente antes de estudiar
No es falta de voluntad, es otra forma de aprender
Estudiar con TDAH no es imposible. Requiere métodos distintos, mucha paciencia y una buena dosis de autocomprensión. Las personas con TDAH no están rotas: tienen un cerebro que funciona diferente. Y con las herramientas adecuadas, pueden brillar tanto o más que quienes no lo tienen. La pregunta no es si pueden, sino cuáles estrategias necesitan para lograrlo.