El linaje de La Chapiza: herencia sangrienta y adaptación criminal

La Chapiza: hijos de El Chapo, herederos del narco y amos del fentanilo. De la infancia al poder armado, su ascenso redefine al Cártel de Sinaloa.

AL MOMENTO

- Advertisement -

Infancia marcada por el crimen: los orígenes de Los Chapitos

La historia de La Chapiza nace al amparo de una leyenda criminal: Joaquín “El Chapo” Guzmán. Tras su caída, sus hijos se convirtieron en los nuevos capos de Sinaloa.

Iván Archivaldo y Jesús Alfredo, hijos del primer matrimonio de El Chapo, crecieron en el epicentro del poder paterno en Culiacán. La temprana exposición al mundo del narco forjó personalidades implacables, especialmente en Iván, descrito como cruel y narcisista desde joven. Jesús Alfredo mostró una doble cara: por momentos agresivo, por momentos carismático.

En contraste, Ovidio y Joaquín Guzmán López fueron criados en la capital mexicana, con una educación formal elitista que pronto se vio truncada por el estigma de su apellido. Un episodio escolar marcó a Ovidio: fue excluido de un viaje a Disney cuando los rumores sobre su familia explotaron. Desde entonces, su camino quedó sellado.

De la sangre al negocio: el ingreso al cártel familiar

Los caminos hacia el crimen no fueron iguales. Para Iván y Jesús Alfredo, el ingreso fue gradual. Ya sabían moverse entre cómplices, rutas y armas. En cambio, para Ovidio y Joaquín, la muerte de su hermano mayor, Édgar Guzmán López, fue el catalizador.

Después del asesinato de Édgar en 2008, Ovidio y Joaquín heredaron sus contactos y empezaron a invertir en drogas sintéticas, específicamente metanfetaminas y fentanilo. La DEA los señala como supervisores de laboratorios con producción de hasta 5,000 libras mensuales. El apellido Guzmán les abrió puertas, pero también les impuso el peso de cumplir expectativas brutales.

La transición hacia las drogas sintéticas supuso un cambio estructural dentro del Cártel de Sinaloa. A diferencia de los cultivos de amapola o cocaína, los laboratorios de fentanilo pueden operar en espacios reducidos y de manera casi invisible, lo que incrementó la rentabilidad y complicó la detección por parte de las autoridades. Este giro estratégico convirtió a Los Chapitos en piezas clave del mercado global de opioides.

Consolidación violenta: la nueva era de La Chapiza

La captura de El Chapo en 2016 y su extradición en 2017 dejaron un vacío que sus hijos no tardaron en llenar. La Chapiza dejó de ser una promesa y se convirtió en el rostro visible del Cártel de Sinaloa.

Destacaron por su apuesta por las drogas sintéticas. Las rutas tradicionales dieron paso a cadenas de suministro globales con precursores de Asia. Su brazo armado, “Los Ninis”, encabezado por Néstor Isidro Pérez Salas “El Nini”, mostró un poder de fuego nunca antes visto, como en el Culiacanazo de 2019: tras la captura de Ovidio, el cártel sitió la ciudad y forzó su liberación.

Este episodio fue más que una victoria táctica: fue una declaración de poder. La liberación de Ovidio tras una ofensiva violenta dejó al descubierto la fragilidad del Estado mexicano frente a un poder criminal que no teme desafiarlo en plena luz del día. El Culiacanazo simboliza la consolidación de La Chapiza como una estructura con capacidades militares propias.

Traiciones y guerras internas: el nuevo Cártel de Sinaloa

La aparente traición de Joaquín Guzmán López a Ismael “El Mayo” Zambada en 2024 marcó un punto de quiebre. Según informes, Joaquín lo entregó a EE.UU. para negociar beneficios para Ovidio, preso desde enero de 2023. Esta jugada rompió pactos de lealtad históricos y desató una guerra interna contra “La Mayiza”, facción liderada por el hijo de El Mayo.

Desde septiembre de 2024, Sinaloa vive una ola de violencia sin precedentes. El conflicto ha dejado cientos de muertos, mientras La Chapiza busca aliarse incluso con antiguos enemigos, como el CJNG, para mantenerse en el poder.

Las consecuencias de esta guerra interna son múltiples: pérdida de control territorial, incremento en el número de desplazados y un endurecimiento de la represión estatal. En lo económico, el conflicto ha paralizado rutas clave del tráfico y forzado a las facciones a reinventar su logística bajo fuego cruzado.

La traición silenciosa: el acuerdo de Ovidio Guzmán con EE.UU.

En mayo de 2025, Ovidio selló un pacto con la justicia estadounidense. Se declarará culpable y brindará información clave sobre la estructura del cártel a cambio de beneficios para él y su familia. 17 de sus allegados ya fueron admitidos en EE.UU., incluyendo a su madre.

Este movimiento es visto como un intento de autopreservación, pero también como una bomba de relojería que puede destruir desde dentro a La Chapiza. Sus hermanos, Iván y Jesús Alfredo, aún prófugos, enfrentan ahora no solo a las autoridades, sino también la amenaza de nuevas delaciones.

Los expertos apuntan que este tipo de colaboraciones suele preceder a grandes redadas y reconfiguraciones del mapa criminal. Si Ovidio revela detalles operativos clave, se abre la puerta a una nueva etapa de persecución sistemática, con implicaciones no solo para el cártel, sino para redes políticas y financieras que lo han sostenido.

Futuro incierto: éxito criminal o ruina dinástica

El legado de La Chapiza es brutal y sofisticado. Han convertido el apellido Guzmán en marca criminal global, exportando fentanilo a EE.UU. y operando en más de 40 países. Pero su brutalidad, traiciones internas y acuerdos con la justicia han erosionado su cohesión.

La época de los capos intocables podría estar llegando a su fin. El futuro del Cártel de Sinaloa dependerá de si La Chapiza logra adaptarse sin destruirse o si su linaje será, finalmente, su maldición.

A medida que avanza 2025, todo apunta a un nuevo paradigma en el narco mexicano: redes más fragmentadas, liderazgos menos visibles, y una competencia feroz por los residuos del poder. La Chapiza, otrora símbolo de continuidad dinástica, podría ser también la génesis de una era de incertidumbre para el crimen organizado.

NarcotráficoEl linaje de La Chapiza: herencia sangrienta y adaptación criminal
Day pass Naay Boutique en punta coco
GRUPO RL

ARTÍCULOS RELACIONADOS