El combate a la delincuencia organizada en México ha dado un nuevo golpe significativo. Las autoridades han logrado la captura de nueve personas presuntamente responsables del ataque armado en el bar Los Cantaritos, en Querétaro, ocurrido en noviembre de 2024.
Este ataque dejó un saldo de 10 personas fallecidas y fue vinculado a una disputa entre células del crimen organizado.
Captura de líderes clave: “Alfa 1” y “La Patrona”
Entre los detenidos destacan dos figuras clave dentro del Cártel del Golfo:
- José Francisco “N”, alias “Alfa 1”, identificado como el líder de la célula Escorpiones.
- Sandra “N”, alias “La Patrona”, quien operaba como enlace logístico en la compra y venta de drogas.
Ambos fueron detenidos en un operativo simultáneo que abarcó tres estados: Querétaro, Guanajuato y Yucatán.
Un operativo coordinado a nivel federal
El despliegue para lograr estas detenciones fue dirigido por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) en colaboración con:
- Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)
- Secretaría de Marina (Semar)
- Fiscalía General de la República (FGR)
- Guardia Nacional (GN)
Las autoridades aseguraron armas de fuego, drogas, vehículos y otros indicios que fortalecerán las investigaciones.
El trasfondo del ataque: una disputa mortal
Las primeras indagaciones apuntan a que el ataque en Los Cantaritos fue una represalia del Cártel del Golfo contra un integrante del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). La violencia entre estos grupos ha escalado en los últimos años, convirtiendo regiones como Guanajuato y Querétaro en zonas de alto riesgo.
Actividades criminales de la célula Escorpiones
Los detenidos están vinculados con varios delitos:
- Delincuencia organizada
- Secuestro y extorsión
- Robo de hidrocarburos
- Venta de drogas
- Homicidios y ataques armados
La lucha contra el crimen organizado: ¿Un cambio de estrategia?
El gobierno federal ha intensificado los operativos contra los cárteles, pero el crimen organizado sigue adaptándose. Expertos en seguridad advierten que, aunque las capturas de líderes generan desestabilización interna, estas organizaciones tienden a regenerarse rápidamente.
¿Un golpe definitivo o una batalla más?
La captura de estos nueve integrantes del Cártel del Golfo representa un golpe significativo, pero no definitivo. La lucha contra la violencia en México sigue siendo un desafío complejo que requiere estrategias a largo plazo.