En un movimiento estratégico que recalibra la lucha antidrogas binacional, México ha ejecutado la extradición de 26 narcotraficantes de alto perfil a Estados Unidos. Esta acción, la segunda en lo que va del año, subraya las claras prioridades de la administración de Donald Trump en la contienda contra el crimen organizado transnacional, particularmente centradas en el Cartel de Sinaloa.
La prioridad de Washington y la tensión con México
El 13 de agosto de 2025, el gobierno de Claudia Sheinbaum entregó a Washington un contingente de 26 capos, de los cuales al menos once están directamente vinculados al Cartel de Sinaloa o a sus facciones en pugna, Los Chapitos y La Mayiza. Esta concentración de esfuerzos no es casualidad; Estados Unidos ha declarado al Cartel de Sinaloa como su principal objetivo debido a su rol preponderante en la producción y contrabando de fentanilo, un narcótico que ha desatado una crisis de adicción letal en territorio estadounidense.
Este significativo envío de figuras ligadas al narcotráfico se produce en un contexto de creciente tensión. Previamente, el presidente Trump firmó una orden que faculta al Ejército de EE UU a llevar a cabo operaciones antidrogas más allá de sus fronteras. Esta medida, percibida como una posible transgresión a la soberanía mexicana, ha generado inquietud y debate en el círculo rojo del país latinoamericano. El Departamento de Justicia de EE UU ha asegurado, no obstante, que no solicitará la pena de muerte para ninguno de los extraditados, optando en cambio por la cadena perpetua.
Los líderes extraditados: Un golpe quirúrgico al Cartel de Sinaloa
La lista de extraditados revela la meticulosidad con la que Washington ha diseñado este operativo, apuntando a figuras clave dentro del Cartel de Sinaloa y sus ramas.
Los herederos de El Chapo: Los Chapitos en la mira
Entre los nombres de mayor relevancia se encuentra Kevin Alonso Gil, alias El 200, quien fuera uno de los líderes del cuerpo de seguridad de Iván Archivaldo Guzmán, cabeza visible de Los Chapitos e hijo del histórico Joaquín “El Chapo” Guzmán. Gil fue capturado en febrero en un operativo en Culiacán, y su extradición es un golpe directo a la estructura de protección del líder. Junto a él, fue entregado Martín Zazueta Pérez, otro jefe de la guardia pretoriana de Iván Archivaldo. El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha señalado que ambos lideraban sicarios armados con armamento militar, incluyendo AK-47, M-16, AR-15 y lanzagranadas, usados en ataques contra militares mexicanos. Gil Acosta era responsable de proteger laboratorios y rutas de distribución de fentanilo, mientras que Zazueta Pérez proveía seguridad personal al líder de Los Chapitos.
México también extraditó a Mauro Alberto Núñez Ojeda, conocido como Jando, parte del círculo cercano de Iván Archivaldo Guzmán y su piloto personal, detenido igualmente en febrero. Otra figura importante es Hernán Domingo Ojeda López, El Mero Mero, capturado en diciembre de 2024 en Badiraguato, e identificado por el Gobierno mexicano como tío de Ovidio Guzmán López, El Ratón, otro de los hijos de El Chapo.
La Mayiza y sus operadores clave
La extradición también alcanzó a Juan Carlos Félix Gastélum, El Chavo Félix, yerno de Ismael El Mayo Zambada, cofundador del Cartel de Sinaloa, quien se encuentra bajo custodia de EE UU desde el año pasado. El Departamento de Justicia estadounidense sostiene que El Chavo Félix es uno de los principales operadores de laboratorios clandestinos de metanfetamina del Cartel de Sinaloa, localizados en las montañas de la Sierra Madre de Sinaloa y Durango, involucrado en la manufactura y distribución de enormes cantidades de metanfetamina y cocaína hacia Estados Unidos.
Asimismo, fue entregado Jesús Guzmán Castro, alias Chuy o Narizón, identificado por las autoridades mexicanas como uno de los líderes de La Mayiza, y capturado en mayo en Culiacán. Destaca también David Fernando Vásquez Bejarano, El Acelerado, cabecilla de Los Rusos, brazo armado de La Mayiza; según el Semanario Zeta, Vásquez Bejarano, capturado en abril de 2023, dirigía el contrabando de droga a EE UU desde Tijuana.
Otros enlaces con el Cartel de Sinaloa y figuras de interés
La lista incluye a Leobardo García Corrales, una figura importante en el Cartel de Sinaloa que ha traficado varios kilos de fentanilo a Estados Unidos, a veces a cambio de armas de tipo militar. El Departamento de Justicia de EE UU indica que García Corrales afirma ser amigo cercano y socio de El Chapo. También se extraditó a Luis Raúl Castro Valenzuela, Chacho, integrante del Cartel de Sinaloa, acusado del secuestro de una ciudadana estadounidense y de tráfico de heroína y fentanilo. Un nombre inusual en la lista es Anton Petrov Kulkin, un bioquímico búlgaro que trabajaba para la organización criminal de El Chapo Guzmán, según Insight Crime. Otro enviado a EE UU es José Baldomero Fernández Beltrán, operador del Cartel de Sinaloa en Sonora, capturado en septiembre de 2024 en un hospital de ese estado mientras se atendía heridas causadas por un explosivo, y quien arrastraba una orden de arresto y extradición por narcotráfico desde 2017, según Proceso.
La guerra interna del Cartel de Sinaloa y el rol de México
La entrega de figuras vinculadas a ambas facciones del Cartel de Sinaloa cobra especial relevancia a la luz del conflicto interno que desangra a la organización. Los Chapitos y La Mayiza, históricamente socios, se encuentran en una guerra abierta. Este conflicto se desencadenó cuando Los Chapitos habrían emboscado a El Mayo para entregarlo a Washington en una operación secreta, realizada a espaldas del Gobierno de México. Este acto fue considerado por La Mayiza como alta traición, desatando una brutal confrontación que ha dejado cientos de muertos y decenas de desaparecidos en Sinaloa.
En este turbulento escenario, el Gobierno de Claudia Sheinbaum ha enfocado sus esfuerzos en desmantelar la estructura criminal del Cartel de Sinaloa, logrando incautaciones históricas de fentanilo y metanfetamina.
Otras organizaciones criminales en la mira
Aunque el foco principal está en Sinaloa, las extradiciones no se limitan a esta organización. Destaca la entrega de Abigael González Valencia, El Cuini, mano derecha y cuñado del fundador del CJNG, Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho. También Servando Gómez, La Tuta, quien fuera líder del otrora poderoso Cartel Los Caballeros Templarios. Finalmente, tres cabecillas de Los Zetas: Juan Carlos Sánchez Gaytán, El Mostachón; Daniel Pérez Rojas, El Cachetes, y José Francisco Mendoza Gómez, fueron extraditados.
Más allá de su peso en el panorama del narcotráfico, algunos personajes tienen un valor político importante para Washington, como Roberto Salazar Toledo, acusado del asesinato de un ayudante del alguacil de Los Ángeles en 2008, lo que demuestra la diversidad de intereses detrás de cada extradición.
Perspectivas futuras
Las recientes extradiciones consolidan una estrategia estadounidense de presión focalizada sobre las principales fuentes de fentanilo, al tiempo que reafirman la compleja interdependencia entre las políticas de seguridad de México y Estados Unidos. Este mazo de justicia binacional, ¿logrará desarticular las redes criminales o simplemente reconfigurará el ya cambiante mapa del narcotráfico en la región? La efectividad de esta política se medirá no solo en los nombres entregados, sino en la capacidad de frenar el flujo de drogas que tanto impacto genera en ambas naciones.