Un concierto soñado en Zapopan terminó en pesadilla judicial. Los Alegres del Barranco, en el centro de la polémica por unas imágenes de El Mencho, rompen el silencio.
De un show inolvidable a una tormenta legal
“Nunca habíamos tocado en un lugar así en México”, dijo Pavel, vocalista de Los Alegres del Barranco, sobre su presentación del 29 de marzo de 2025 en el Auditorio Telmex. Con más de diez mil asistentes, el evento prometía ser un hito en su carrera.
Pero ese mismo día, durante la interpretación del corrido El del Palenque, se proyectaron en pantalla imágenes de Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho, y de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Lo que pareció un recurso visual pasó a convertirse en evidencia de un presunto delito.
El montaje visual que encendió la mecha
Durante los ensayos, los integrantes del grupo notaron las imágenes y expresaron su desacuerdo al productor, quien controló por primera vez el montaje visual completo. “Las imágenes están un poquito fuertes, ¿no?”, dijeron. Pero su opinión fue ignorada.
Ya en el concierto, era demasiado tarde. Las imágenes aparecieron en pantalla y el público aplaudió sin saber que asistía al inicio de una investigación penal.
“No fue homenaje, ni apología”
En entrevista con el periodista Luis Chaparro, difundida en YouTube por Pie de Nota, los miembros del grupo negaron rotundamente que se tratara de un homenaje o un acto de glorificación. “También salió la Gilbertona, ¿eso también es homenaje?”, ironizó Pavel.
El grupo defiende que el corrido El del Palenque ha sido interpretado desde 2021, en múltiples escenarios, incluso en el mismo Auditorio Telmex, sin ninguna consecuencia legal. La polémica, insisten, no está en la letra sino en las imágenes.
Contexto: narcocultura y censura
La presentación coincidió con el hallazgo del Rancho Izaguirre, donde el CJNG presuntamente reclutaba sicarios. Aunque los músicos dicen no haber estado al tanto, la coincidencia amplificó la indignación.
Para la agrupación, esto muestra una doble moral institucional: “Se censura al artista, pero no se atacan las causas reales de la violencia”. Aseguran que no son parte del problema: “Si lo fuéramos, seríamos los primeros en dejar de cantar“.
Consecuencias judiciales y veto internacional
El 12 de mayo, un juez vinculó a proceso penal a los integrantes, promotor y representante. Les impuso:
- Fianza de 1.8 millones de pesos
- Presentación semanal ante el juzgado
- Prohibición de salir de Jalisco, salvo tres fechas
Además, Estados Unidos revocó sus visas de trabajo y turismo, cancelando toda la gira 2025.
“Estamos con la frente en alto”
Pese a la crisis, Los Alegres del Barranco han mantenido su agenda activa, amparados legalmente para cantar narcocorridos en Michoacán. Reafirman su inocencia:
“No hemos cometido ningún delito, no hemos cometido ningún acto violento. Llevamos 20 años alegrando corazones.”
Reclaman una defensa del corrido como forma de expresión artística válida, que narra una realidad que otros prefieren ocultar.
Músicos, no criminales
El caso plantea una pregunta central: ¿puede la narrativa musical ser juzgada como delito? La agrupación sostiene que el corrido es un testimonio popular, no una incitación.
“Si algún día se acaba la violencia, cantaremos sobre flores o sobre el amor. Pero por ahora, cantamos lo que vive el pueblo.”
Entre censura y libertad
El caso de Los Alegres del Barranco va más allá de una presentación. Expone la tensión entre libertad artística y censura legal, entre narrativa popular y ley.
¿Debería la música rendir cuentas por lo que retrata, o la sociedad enfrentar la realidad que refleja? El debate está abierto, y los músicos, en el banquillo.