Violencia en Sinaloa deja bloqueos, incendios y balaceras en Culiacán, Navolato y Mocorito; tercer día consecutivo de caos e incertidumbre.
La jornada que paralizó a Sinaloa
“Cuando comenzaron los bloqueos, no sabíamos si salir o quedarnos encerrados. La ciudad estaba en llamas”, declaró una vecina de Culiacán, mientras grababa desde su ventana el humo de un tráiler incendiado. La violencia en Sinaloa alcanzó un nuevo pico este miércoles 7 de mayo, con hechos simultáneos en múltiples municipios. La palabra clave del día fue terror.
Desde las primeras horas, el estado se sumergió en una serie de ataques sincronizados que incluyeron bloqueos con vehículos incendiados, balaceras, drones no identificados y presencia armada en zonas urbanas. El epicentro: Culiacán. Pero el alcance se extendió hacia Mocorito, Navolato, Mazatlán, Escuinapa y otros municipios.
Culiacán bajo fuego: bloqueos, incendios y drones
Vehículos como barricadas
La salida norte de Culiacán, a la altura de los moteles, se convirtió en escenario de un bloqueo de alto impacto: un tráiler, un camión de transporte de personal y una camioneta fueron utilizados para cerrar la carretera libre México 15. Posteriormente, fueron incendiados, obstruyendo una de las arterias más transitadas del estado.
- Ubicación clave: Carretera México 15
- Tipo de vehículos: Camión, tráiler, camioneta
- Estrategia: Bloqueo con fuego, alto impacto visual y logístico
La amenaza en el aire: drones sin identificar
El Sol de Sinaloa reportó la presencia de drones en la zona del bloqueo. Hasta ahora, no se ha confirmado si pertenecen a fuerzas de seguridad o a grupos criminales. La presencia de estos dispositivos refuerza la idea de una operación planificada con inteligencia táctica.
Ponchallantas y operativos militares
Al mismo tiempo, el bulevar Gabriel Leyva Solano fue cubierto con ponchallantas, mientras que en la plaza Forum se desplegaron fuerzas militares. La ciudad, paralizada, mostraba escenas que recordaban a operativos anteriores de alto perfil, como el “Culiacanazo” de 2019.
Balaceras en cadena: Mocorito y Navolato en alerta
Pericos, Caimanero y El Batallón: las zonas calientes
La Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa confirmó balaceras en Pericos y Caimanero (Mocorito), y en El Batallón (Navolato), cerca de las 21:30 horas. El reporte oficial en su cuenta de X fue claro:
“#SSPSinaloa informa que se recibió reporte de disparos entre civiles en Pericos y Caimanero en Mocorito así como en El Batallón, Navolato. Las autoridades ya se encuentran trabajando en estos hechos.”
Actualización institucional
Dos horas después, la SSP actualizó la situación:
“Las autoridades federales y locales han atendido todos los reportes para restablecer las condiciones lo antes posible; recomendamos mantener la calma y evitar circular por las zonas en riesgo.”
El mensaje institucional buscó contrarrestar la ola de desinformación que se propagaba en redes sociales, pero la incertidumbre ya se había instalado.
Tercer día de violencia: escalada sin freno
Cronología de una semana sangrienta
- Lunes 5 de mayo: Primeros enfrentamientos reportados en zonas rurales.
- Martes 6 de mayo: Bloqueos y ataques se extienden hacia zonas urbanas.
- Miércoles 7 de mayo: Explosión de violencia coordinada en varios municipios.
Municipios afectados
- Badiraguato: Enfrentamientos en El Barril.
- Salvador Alvarado (Guamúchil): Quema de pacas y llantas.
- Mazatlán, Escuinapa y El Rosario: Cortes carreteros y presencia armada.
La guerra entre “Los Chapitos” y “La Mayiza”
Aunque las autoridades no han confirmado el motivo de la ola de violencia, fuentes extraoficiales apuntan a una escalada del conflicto entre las facciones del crimen organizado. La batalla, que antes se concentraba en Culiacán, ahora parece extenderse por todo el estado.
Ecos en redes sociales: miedo, videos y llamados urgentes
Periodistas en la línea de fuego
El periodista Luis Alberto Díaz alertó en vivo:
“Es la información que nos están dando las autoridades: hay balaceras, un operativo muy fuerte en la zona de Jesús María, hay aparentemente una reacción muy importante y estas son las reacciones.”
Imágenes virales, miedo palpable
Videos mostraban a hombres armados huyendo en camionetas, columnas de humo, fuego y ciudadanos atrapados en supermercados. La narración digital fue inmediata, visceral e incontrolable.
Contexto histórico: Sinaloa y la violencia cíclica
De “El Culiacanazo” a mayo de 2025
Sinaloa ha sido epicentro de crisis similares en el pasado reciente. El caso más emblemático fue en octubre de 2019, cuando la captura fallida de Ovidio Guzmán desató el “Culiacanazo”. Aquella jornada estableció un precedente sobre el poder de fuego de los cárteles frente al Estado.
Lo que cambia ahora
- Mayor cobertura territorial
- Uso de tecnología (drones)
- Reacción simultánea en varios municipios
La violencia ya no se concentra en la capital: se expande y muta.
Respuesta oficial: entre la contención y la comunicación
Acciones de la SSP
Aunque no se han confirmado muertos o heridos, los operativos siguen activos. La SSP ha emitido múltiples recomendaciones a la población para evitar circular por zonas de riesgo.
El silencio que habla
A pesar de los videos virales y testimonios en tiempo real, las cifras oficiales siguen sin esclarecer la magnitud real de los hechos. El silencio institucional podría indicar una estrategia de contención informativa, o la falta de control de los eventos en curso.
Repercusiones sociales y económicas
Escuelas cerradas y comercios vacíos
El miedo paraliza actividades cotidianas. Escuelas, tiendas y oficinas cerraron temprano. El transporte público suspendió rutas clave. Las pérdidas económicas aún no se cuantifican, pero el impacto en la vida diaria fue inmediato.
Ciudadanos: entre la resistencia y la resignación
La población muestra una mezcla de hartazgo, miedo y una preocupante normalización de la violencia. “Ya sabemos que cada cierto tiempo esto pasa. Solo hay que esperar que pase rápido”, dijo un habitante de Navolato.
¿Puede Sinaloa romper el ciclo de violencia?
Cada nuevo brote violento parece parte de una coreografía conocida. La reacción del Estado, la respuesta criminal y el miedo ciudadano se repiten en bucle. Pero la expansión geográfica, el uso de tecnología y la inestabilidad prolongada podrían estar marcando un punto de quiebre.
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