Sheinbaum plantea una base biométrica nacional para localizar personas

Claudia Sheinbaum propone una base de datos biométrica nacional que emitiría alertas automáticas para localizar personas desaparecidas o buscadas en todo México.

AL MOMENTO

- Advertisement -

El futuro de la seguridad en México: entre la tecnología y los derechos humanos

En un país donde la cifra de personas desaparecidas supera las 110 mil, y las familias viven con la angustia de no saber dónde están sus seres queridos, la candidata presidencial Claudia Sheinbaum ha encendido el debate nacional al proponer la creación de una base de datos biométrica nacional para localizar e identificar personas en tiempo real.

La propuesta no es menor: consiste en desarrollar una plataforma automatizada que almacene huellas dactilares, reconocimiento facial, registros de voz e incluso ADN. Esta base, según el planteamiento de Sheinbaum, estaría conectada a todos los sistemas institucionales del país —desde oficinas de gobierno hasta hospitales, aeropuertos, el Registro Civil, bancos y agencias del orden público— para emitir alertas inmediatas cuando una persona reportada como desaparecida o buscada interactúe con alguno de estos sistemas.

Más allá del impacto tecnológico, la iniciativa abre una puerta a temas complejos: ¿es viable en México? ¿respetará la privacidad? ¿qué tan efectiva puede ser?


Un país con una herida abierta: los desaparecidos

México vive una crisis humanitaria de desapariciones. De acuerdo con cifras oficiales, más de 110,000 personas se encuentran desaparecidas, muchas de ellas desde hace años. Cada número representa una familia rota, un proceso de búsqueda interminable y una exigencia de justicia.

Durante su intervención, Sheinbaum aseguró que esta propuesta es una respuesta directa a la demanda de miles de familias que buscan a sus seres queridos y que muchas veces enfrentan obstáculos burocráticos, descoordinación institucional o la simple indiferencia del Estado.

“La tecnología debe estar al servicio del pueblo, no de su vigilancia. Este sistema servirá para encontrar a quienes hoy no tienen voz, no para espiarnos a todos”, enfatizó.


¿Qué incluye la propuesta?

Un sistema de alertas automáticas

La base biométrica funcionaría como un sistema nacional de alerta temprana. Al ingresar un dato biométrico en cualquier dependencia oficial (huella, rostro, voz), el sistema cruzaría la información con una lista de personas desaparecidas, buscadas por delitos o en condición de vulnerabilidad. Si hay una coincidencia, se emitiría una alerta automática para activar protocolos de seguridad y localización.

Integración de múltiples instituciones

El sistema estaría conectado con:

  • Registro Civil
  • Hospitales públicos y privados
  • Aduanas y aeropuertos
  • Ministerios Públicos
  • Bancos y notarías
  • Centros educativos y albergues
  • Transporte público federal

Esta red permitiría tener una visión nacional en tiempo real de los movimientos de personas reportadas como desaparecidas o con alguna orden de búsqueda.

Protección de datos y vigilancia regulada

Para evitar abusos o mal uso de la información, Sheinbaum plantea una ley especial de protección de datos biométricos, con protocolos de acceso regulado, supervisión ciudadana y auditorías permanentes.


¿Qué opinan los expertos en tecnología y derechos humanos?

Ventajas de una base de datos biométrica

Expertos en ciberseguridad y tecnología reconocen que los sistemas biométricos pueden ser herramientas potentes si se usan con responsabilidad:

  • Permiten identificación precisa incluso si una persona no porta documentos.
  • Agilizan procesos de búsqueda en situaciones urgentes.
  • Disminuyen la dependencia de testigos o métodos tradicionales de identificación.

Riesgos y preocupaciones

Sin embargo, también hay riesgos importantes:

  • Vulneración de la privacidad, especialmente en un país donde la vigilancia institucional ha sido usada con fines políticos.
  • Filtración de datos, considerando los antecedentes de hackeos a sistemas gubernamentales.
  • Discriminación automatizada, si los algoritmos no son auditados o presentan sesgos.

La ONG Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D) advirtió que “una base de datos de esta magnitud solo debe construirse con garantías robustas de legalidad, supervisión autónoma y consentimiento informado”.


¿Qué dicen las familias de personas desaparecidas?

El Colectivo Solecito de Veracruz, integrado por madres buscadoras, expresó cauteloso apoyo a la propuesta. Reconocen que la tecnología puede agilizar la localización, pero exigen que las familias formen parte del diseño e implementación del sistema.

“No queremos una herramienta que nos vigile. Queremos una que nos ayude a buscar a nuestros hijos. Si esto realmente sirve, nosotras seremos las primeras en apoyar”, expresó una integrante del colectivo.


Un precedente en el mundo: ¿cómo funciona en otros países?

India y su sistema Aadhaar

India implementó el sistema Aadhaar, una base biométrica que incluye huellas dactilares, iris y rostro de más de 1,200 millones de personas. Aunque ha mejorado la eficiencia de servicios sociales, también ha sido criticado por violaciones a la privacidad.

Estonia: un modelo digital exitoso

Estonia es ejemplo de una digitalización estatal segura. Con sistemas cifrados y controlados por el ciudadano, ha logrado agilizar trámites, proteger datos y mejorar la transparencia. Aunque su escala es menor, demuestra que la confianza institucional es clave.


¿Es viable en México?

Implementar esta propuesta requeriría:

  1. Infraestructura tecnológica robusta, que hoy no está totalmente desarrollada en todo el país.
  2. Interconexión institucional, lo cual exige voluntad política, inversión y cambios legislativos.
  3. Educación digital para funcionarios y ciudadanos.
  4. Garantías legales para prevenir usos indebidos y proteger los derechos humanos.

Expertos calculan que su implementación podría tardar entre 3 y 5 años, y requeriría una inversión inicial de varios miles de millones de pesos.


¿Una herramienta contra la impunidad?

En teoría, esta base podría ayudar no solo a localizar personas desaparecidas, sino también a detectar prófugos, prevenir secuestros, evitar suplantaciones de identidad y mejorar la eficacia en casos judiciales.

Sin embargo, para que esto ocurra se necesitará un cambio estructural profundo en cómo el Estado mexicano gestiona los datos, se relaciona con la ciudadanía y garantiza justicia.


El debate de fondo: seguridad vs. libertad

En el corazón de esta propuesta late un dilema profundo: ¿qué estamos dispuestos a sacrificar por más seguridad?

La historia reciente de México ha demostrado que sin vigilancia ciudadana, la tecnología puede convertirse en un arma de control. Por ello, el éxito de la propuesta no solo dependerá del software, sino del tejido social y democrático que la respalde.


¿avance tecnológico o riesgo autoritario?

La propuesta de Claudia Sheinbaum es ambiciosa y necesaria en un país marcado por la desaparición forzada. Si se ejecuta con ética, transparencia y participación ciudadana, podría convertirse en una herramienta revolucionaria de justicia y localización.

Pero también es un arma de doble filo: mal usada, podría poner en jaque los derechos fundamentales de millones de mexicanos. El reto estará en el equilibrio.

Como sociedad, la decisión no es tecnológica: es política, ética y humana.

PolíticaSheinbaum plantea una base biométrica nacional para localizar personas
Day pass Naay Boutique en punta coco
GRUPO RL

ARTÍCULOS RELACIONADOS